La Alfarería: introducción.


La Tierra parece estar concebida para los alfareros, ya que los elementos básicos de la vida ( fuego, agua, tierra y aire ) son la base del trabajo.

Dichos elementos siempre han estado ahí, de una forma o de otra, formando parte de la historia del planeta, de la vida y su vez de los seres humanos desde sus primeros tiempos.

Ultimamente parece que está volviendo a tener importancia este arte.

La Alfarería junto a su “ hermana “ la Cerámica Artística permite expresar los sentimientos de una forma realmente especial y única.

Este oficio es un medio de trabajo que lleva tiempo hacerlo, ya que necesita su espera para secar y otro tanto para cocer.

Esta forma de trabajar aparece aproximadamente en el 2000 AC. En Asia Menor, Egipto, China…. Etc.…

Consiste básicamente en hacer una pieza perfectamente simétrica partiendo de un trozo de arcilla o “pella “ con ayuda de una rueda giratoria o rueda de alfarero ( este tema se tocará en próximos números).

Origen de las arcillas:

Las arcillas provienen de rocas ígneas de tipo granítico, por estar situadas en su mayoría en la corteza terrestre son muy frecuentes.

Dichas rocas son muy duras, cuando se descompones con los gases internos de la Tierra se transforman en una roca blanda con minerales feldespáticos y junto a la erosión del agua y el viento producen con el paso del tiempo las llamadas arcilla primarias que se encuentran siempre donde se ha formado.

Cuando estar arcillas se erosionan por el agua o el viento toman impurezas de todo tipo como el hierro y otras cosas, durante el transporte se muelen, machacan, pulverizan y envejecen.
Al final, cuando se depositan es posible que hayan cambiado de color, textura y plasticidad, esta propiedad tiene que ver con su composición, que son partículas muy finas, planas y de forma mas o menos hexagonal, cuanto mas pequeñas sean, tanto mas plástica es la arcilla.
En cuanto se seca pierde toda plasticidad y cuando es sometida a altas temperaturas se transforma en un material duradero conocido como Cerámica.

La arcilla al secarse se contrae al perder el agua y al cocerla un poco más.
Tipología:

- Arcillas primarias: se usan básicamente el caolín y la bentonita, esta última es muy plástica.
- Arcillas refractarias: cuecen a 1250AC o más, se usan para ladrillos refractarios normalmente.
- Arcillas vitrificables: son la loza y porcelana, las más usuales.
- Arcillas fusibles: por ejemplo la arcilla roja, funde antes de los 1300ºC.

Tipología de cerámicas:

- Barro cocido o terracota: cuece desde 700ºC hasta los 1200ºC, a partir de esta temperatura se deforma. Es muy poroso, por esa razón se vidria toda la superficie.

-Loza: cuece a 1200ºC o 1300ºC, no casi porosa pero por higiene se esmalta.

- Porcelana: muy dura y resistente, nada porosa, cocida desde 1250ºC hasta los 1400ºC para algunas de ellas. Contienen caolín, feldespato y cuarzo y puntualmente bentonita para poder ser torneada. Por su naturaleza no es fácil tornearla a no ser que se añada arcillas plásticas, como se ha dicho anteriormente, pero es un material muy atractivo por sus cualidades decorativas, ya que es trabajada fina se hace traslúcida, por el contrario, para piezas mas fuertes y gruesas no es muy funcional.